Cien sonrisas, cien momentos felices, cien cosas bonitas, cien esperanzas, cien apoyos, cien corazones, cien abrazos y cien gracias.
Aún que de agradecimientos quizá me quedaría corta con todos los que hay en el mundo, porque después de este tiempo, del trabajo, las ganas y sobretodo, gracias a vosotros, ya somos cien (¡y qué preciosas tres cifras!). Y es que el blog tiene ya casi un año pero no fue hasta hace unos meses que empezó a tener sentido, valor y grandes aspiraciones. Desde entonces mis sin todo esto se sienten vacíos y la necesidad de seguir, crecer y volcarme en esto han sido incontrolables y, pese al duro año que han supuesto los estudios y demás, llegar a casa y leeros, conocer gente con las mismas pasiones, aprender cosas nuevas día a día y, sobretodo, ver y sentir como este, mi pequeño mundo, crece día a día, es una de las cosas más gratificantes que he podido tener en mis casi diecinueve años (y lo mejor es que seguirá siéndolo, mientras sigáis ahí, haciéndome la persona más feliz con vuestros preciosos comentarios, dedicando una parte de vuestro tiempo a leerme y ayudándome a crecer como persona). Y debería no enrollarme tanto, pero es que me siento tan feliz de sentir como el esfuerzo y el trabajo da, poco a poco, sus frutos y que realmente todo esto vale más la pena de lo que nunca hubiera imaginado antes de lanzarme a dar uno de los pasos más difíciles que he dado: el de superarme a mi misma.
Y gracias, gracias y gracias.
Y que sepáis que estoy trabajando más que nunca en la mejoría del blog, que he cambiado la cabecera (aún que el resultado no me acaba de convencer, pero después de dos semanas peleando con editores, webs y demás, es lo máximo que he conseguido por el momento, ¡soy una maldita torpe con estas cosas!), también tengo entre manos algún que otro proyecto (quizá hasta empiece una colaboración con una página que personalmente me ha encantado, pero aún tengo que pensarlo bien) y la lista de ideas crece constantemente así que, aún que vengan un par de meses difíciles con los exámenes finales y la Selectividad, seguiré por aquí con más ganas y motivación que nunca.
Y sobre el outfit, es bastante básico, pero de momento arriesgo poco cuando quiero combinar mi (absolutamente precioso) sombrero. El jersey, que me tiene enamorada, es el que os hablé en el post del Lost&Found y las Converse son un DIY que hice hace unos meses (que lo dejo aquí, por si interesa) y poco más. Espero que os guste. ¡Un besazo y feliz fin de semana!