The silence of flowers.

¡Buenos días de Sábado! ¿Soy la única que se está volviendo loca con este tiempo? Salga de casa con o sin chaqueta me acabará molestando o faltando, pasa de hacer mucho calor a mucho frío, de viento a lluvia o de Sol a nubes en un abrir y cerrar de ojos, y así no hay quién se vista por las mañanas.

Aproveché para salir a hacer fotos uno de estos (locos) días en que hacía calor pero el Sol había decidido no asomarse (así que siento la poca calidad de iluminación). Os enseño un look totalmente pimaveral, regido por las flores y, para darle algo más de vida, rompo el B&W con un toque de rosa en el collar (o el pañuelo, en las últimas fotografías, porqué me apetecía una versión un poco más acorde con el tiempo). Además, me ha dado por hacer limpieza y organización de armario (lo que me va a llevar bastante tiempo) y en el proceso encontré mis (más que viejas y destrozadas) Victorias, decidí rescatarlas y quizá hasta acabe de darles provecho antes de retirarlas definitivamente, cosa que me va a costar porqué no solo son lo más cómodo, versátil y combinable del mundo, además me traen muchos recuerdos y les tengo mucho cariño, aún que ya les toque un respiro. El cardigan lo rescaté en un mercadillo Vintage (del que ya os contaré más adelante, ya que estoy asistiendo a bastantes últimamente, y para mi son un gran descubrimiento, me estoy aficionando a ellos!) y poco más, por lo general es un outfit bastante basico y personalmente me gustan estos looks en que el protagonismo está marcado en un único punto y que se aprecia sencillez.

Espero que os gusten las fotografías y que acabéis de pasar un bonito fin de semana, ¡Un besazo!

Blusa/Blouse - Primark

Pantalones/Pants - Pull&Bear

Chaqueta/Jacket - Vintage

Zapatillas/Shoes - Victoria

Collar/Necklace - Local Shop

Pañuelo/Scarf - Vintage

(P.D: Muchísimas gracias por cada visita, cada comentario y cada minuto que dedicáis a pasaros por el Blog y que consiguen sacarme una sonrisa de oreja a oreja cada vez que entro y veo como crece poco a poco y que vale la pena todo el tiempo invertido. ¡Un besazo gigante!)